jueves, 28 de junio de 2007

Héroe: más que un concepto.

En todo tipo de sociedades, las personas necesitan de un modelo a seguir, alguien a quien admirar, transformándolos en una especie de ídolo. A lo largo de la historia han existido varios tipos de estos y por qué no llamarlos también héroes, los que han sido venerados por sus diversas características que los hacen ser especiales. Un héroe es aquel que logra permanecer en la memoria de la gente, sobrepasando los límites de la experiencia, conocimiento, honor, fidelidad y compromiso. Su objetivo nunca es conseguir fama o riquezas, sino que por el contrario, es luchar por sus ideales, destino, anhelos y sueños. Un héroe defiende lo que piensa, nunca se da por vencido, siempre busca solución a las problemáticas que se le presentan y lo más importante, es capaz de ayudar a otro sin esperar nada a cambio. Por lo tanto, los héroes aunque pertenezcan a distintas épocas, no dejan de cumplir estos objetivos. Sin duda que el elemento común más relevante entre ellos sería la representación de los ideales de una época determinada. Esto es lo que yo entiendo por héroe y es lo que me lleva a escribir este ensayo sobre como un héroe logra la trascendencia en el mundo, con todo lo que esto implica.

Como dije, el mundo quiere y necesita de un modelo, y la pregunta más recurrente es ¿por qué?

La respuesta es fácil, un héroe representa todos los ideales de una época, representa la imaginación de la gente, lo que quieren ver, oír y sentir. Ellos están expectantes ante todas las aventuras que el héroe realiza, ven representados en esta persona todos sus valores y no solo los de cada persona en particular, sino que los valores de todo un pueblo. Va más allá de un lugar específico y del fanatismo de minorías, recorre diversos espacios, dejando a más personas fanáticas que esperan cada día nuevas aventuras que les llene de orgullo y gratitud. Para la gente el héroe es más que una persona, es un modelo de comportamiento, digno de imitación. “Una fe ardorosa, un fuego invisible, eleva sus acciones mucho más arriba que simples hechos guerreros” (p. 338, Mío Cid Campeador Hazaña, Vicente Huidobro).

El héroe pertenece a una determinada época, por lo que cada una tiene sus propios héroes. Estos van modificando sus características y virtudes a medida que pasa el tiempo. Por ejemplo, el héroe de la Edad Media, sin duda es un hombre, que permanece en la memoria de todos, por sus demostraciones de fuerza, coraje, valentía, fidelidad, sencillez, confiabilidad y compromiso, que reflejan sus aventuras y acciones heroicas. Alguien valorado socialmente por el poder de identificación que ejerce sobre el pueblo. En cambio el héroe de hoy en día, puede ser una persona emprendedora, solidaria, generosa, preocupada y un ejemplo de este podría ser el Padre San Alberto Hurtado .Todo depende de la identificación que la gente sienta con el personaje.

Una demostración de que los héroes se ven modificados a través del tiempo y que pertenecen a una época determinada, sería por ejemplo, la posibilidad de que exista una mujer héroe. En tiempos pasados, hubiera sido imposible ver a una mujer haciendo actividades de hombres, pero como los tiempos han cambiado, no sería de extrañar de que una mujer esté realizando actividades que antes solo realizaban los hombres. Como la mujer se fue integrando a la sociedad, comenzando a tomar el mismo rol que el hombre, entonces ¿por qué una mujer no puede ser también un héroe? Claro que la mujer puede convertirse en héroe, si es que logra identificar a la gente con sus acciones y virtudes. Esto refleja la adaptación que tienen los héroes a las circunstancias sociales existentes. Para la mayoría, el héroe es símbolo de alegría y orgullo, pero para algunos estos sentimientos se ven acompañados de otros no tan favorables. Con esto me estoy refiriendo a la familia del héroe. ¿Qué pasaría si yo fuera una persona cercana al héroe? ¿Qué pensaría?

Desde luego que sería difícil de sobrellevar una vida acompañando al héroe. Seguramente me sentiría sola, con miedos, desesperanzas e inseguridades por la incertidumbre de no saber qué es lo le que ocurre a un ser querido. No podemos olvidar de que ser un héroe encierra una serie de cualidades, que incluyen la disposición para cumplir este rol, siempre tiene que estar dispuesto ante cualquier llamado que se le presente, estar disponible a dejar su familia, a morir si es que es necesario y a hacer todo por lograr su objetivo.

La gente que recuerda al héroe pertenece a una misma época. Ellos contemplaron e incorporaron a sus recuerdos todos los hechos que en algún momento le causaron alegrías, orgullo y gratitud, es decir cada héroe pertenece a una época determinada. Entonces ¿por qué actualmente la gente lee, escribe y comenta sobre hechos pasados?

La respuesta es compleja, en este tipo de relatos no son relevantes los hechos por su nivel de detalle, sino por la forma en que están escritos. Los personajes y la historia son interesantes, elemento necesario para poder ser únicos y pasar a la historia. El equilibrio entre novela y poema es perfecto, lo que hace la diferencia con textos corrientes .También resulta relevante mencionar la influencia de distintos factores que permiten al relato mantenerse en el tiempo, como los estilos narrativos, la riqueza del vocabulario y el uso del lenguaje que lo hicieron más atractivo aún.

Cada héroe responde a las necesidades de un pueblo, por lo tanto cada pueblo tiene su propio héroe y cada persona es libre de escoger el suyo. Héroe es más que un término, es una forma de ser persona, que le entrega alegría a muchas otras. Una cualidad que integra a cada héroe es que no pide ser héroe, sino que se lo gana por sus propios méritos. El que logra hacer que los demás se identifiquen con él, merece ser llamado héroe. “El que burla a la muerte, el que vence a la sed, el que domina el hambre, (…) no parece ser un ser de este mundo, ni su historia puede pertenecer a la historia de los hombres (…) El Cid es la Hazaña” (p. 337, Mío Cid Campeador Hazaña, Vicente Huidobro).

Ser héroe implica poseer diversas atribuciones, las cuales no las tienen todos. Pero si seguimos nuestro destino y hacemos lo que en realidad deseamos, también podríamos llegar a ser héroes algún día, porque no se necesitan actos memorables para serlo, basta con sentirse identificados con lo que somos y con lo que sentimos para lograr ser memorables.

Bibliografía:
-Mío Cid Campeador. Hazaña Autor: Vicente Huidobro Editorial: Universitaria
Edición: 1995
- Diccionario Enciclopédico UTEHA, Tomo X.


Constanza Quintana O. IIºC


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